Publicado en LaCarne Magazine
Es común ver en escenas emergentes como la latinoamericana, que las bandas tardan muchos años en lanzar su disco debut debido a una enorme cantidad de circunstancias y variables.
Esto nos hace pensar que no ocurre lo mismo en escenas más consagradas, pero en todos lados ocurre lo mismo.
Italia no es la excepción.
Aunque existen exponentes de enorme calibre mundial en diferentes géneros, existe una escena subterránea que no recibe el mismo reconocimiento ni apertura, un vericueto donde innumerables bandas luchan por lanzar un disco debut, y Dark Passage es un ejemplo perfecto.
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El legado sangriento de Dark Passage
La agrupación es oriunda de Turín, Italia, y nació en el ya lejano año de 2012.
Después de empezar a componer sus primeras piezas, en 2015 lanzaron un EP titulado Sounds from the Passage, con seis canciones que dejaban ver claramente sus influencias, que iban desde un heavy metal directo, hasta un power metal más denso como Grave Digger.
Con mil copias, la banda prácticamente se encargó de darlo gratis en varias tiendas de discos de su ciudad natal, y en las presentaciones que pudieron ofrecer.
Pasaron tres años tocando en eventos pequeños, y esporádicamente abriendo para bandas internacionales que llegaban a visitar su ciudad.
The Legacy of Blood el álbum conceptual de la banda
Tres años después de aquella carta de presentación, Dark Passage finalmente lanzó su disco debut titulado The Legacy of Blood (2020), un álbum conceptual de largo aliento con 16 piezas. Muchas de ellas son instrumentales que sirven como prólogo a canciones más convencionales.
The Legacy of Blood cuenta una historia ubicada en la Escocia del siglo XIII, en la época medieval. Forman una narración que enfrenta al rey ante su hijastro por el trono. La banda asegura que su intención fue dirigirse más al sonido del metal teutón, de bandas como Accept y Grave Digger. Sin embargo, muchas de sus composiciones poseen un aire propio que se aleja de aquellas agrupaciones.
Una de las cosas más sorprendentes de Dark Passage es que en ocho años han logrado mantener su alineación original: Giovanni Lauria en el bajo y la voz, Marco Fontana y Paolo Boraso en las guitarras, y Christian Fiume en la batería, lo que le da un toque especial de resistencia y constancia a esta agrupación y a su disco debut.
The Legacy of Blood es un álbum que no se agota en la primera escucha.
Cada sesión permite apreciar nuevas texturas, nuevos pasajes, y nuevas experiencias, pues en sus letras plasman la psicología de los diferentes personajes con una profundidad que transforma las canciones.
Pueden sonar de una manera al principio, y en una segunda o tercera ocasión ofrecer algo diferente.
«Royal Breed», «A Roll of Dice» y «When I Killed the King» son piezas que demuestran el enorme horizonte compositivo de Dark Passage.
Aunque sus recursos técnicos son muy convencionales y no relampaguean complejidad, sí consiguen enganchar de forma efectiva.
La agrupación tuvo la oportunidad de lanzar este disco a través de Rockshots Records en formato compacto, lo que ofrece una ligera esperanza de que no se queden en el silencio subterráneo de tantas otras agrupaciones.
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