Hola de nuevo boombomeros. En la entrega anterior dejábamos a Bob Marley abandonando The Wailers para volar sólo, hacia una carrera que le catapultará a estrella internacional y que colocará al Reggae en la industrial mundial de manera comercial. Vamos a ello.
Quizás también te interese leer:
– Bob Marley, un placer para los sentidos
– Dinah Washington, la Reina del Blues
– Jorge Ben Jor, el mayor representante negro en los ritmos brasileños
Bob Marley, la gran figura del Reggae y la evolución de la música jamaicana
Nos encontramos a principios de los 70 y recogiendo los éxitos de Catch A Fire, un álbum importantísimo en la carrera de nuestro artista, pues abre su música a nuevos sonidos, acercándose a músicas menos tradicionales, como el Rock.
Ese mismo año se publicó Burnin‘, un disco muy novedoso pues ya hacía eso uso del Rock de manera muy natural mezclándolo con el Reggae, algo que se convertiría convertirá en el característico sonido Marley; rápidamente se convirtió en un éxito, principalmente gracias a su tema I Shot The Sheriff, consagrando definitivamente a Bob Marley como artista internacional (Eric Clapton hará años después una versión de este tema que el mismo Bob Marley calificó como superior a la suya, sinceramente no sé dónde lo vio, porque a mí la de Bob me parece insuperable…).
A pesar de que Bob había abandonado la formación de The Wailers, seguían colaborando juntos; hasta 1974, año de la ruptura definitiva del grupo como tal. Bob se queda con el nombre de Bob Marley and The Wailers, que ahora estaba compuesta por los hermanos Carlton y Aston Barnett (batería y bajo), Junior Marvin (guitarra), Tyrone Downie y Earl Wya Lind (teclados) y Alvin “Seco” Patterson (percusión), además al grupo se unieron la I Threes como coristas: Judy Mowatt, Marcia Griffiths y Rita Marley, dándole un halo místico con su voces a todas la canciones en las que participaban.
Como ya hemos dicho, con esta formación Bob se catapultó a la esfera internacional. Corría el año 1975, y su primer éxito internacional fue la archiconocida No Woman No Cry, del disco Live!. Un año después de autoexiliaba a Inglaterra, durante dos años y en esta época grabó discos tan importantes como Exodus y Kaya, dos de los álbumes más famosos de nuestro artista.
Después volvió a Jamaica, donde no paró de sacar discos, siendo el último de ellos Survival, un álbum muy político con temas tan famosos y comprometidos como Africa Unite o Wake Up and Live. Su último álbum de estudio fue Uprising (1980) y Confrontation será su álbum póstumo.
Bob Marley moría el 1 de mayo de 1981. Tenía 36 años. En julio de 1977 fue diagnosticado con un melanoma maligno bajo la uña de un pie; meses más tarde le confirmarían que tenía un tipo de cáncer muy agresivo. La solución inicial que le propusieron fue la amputación de ese dedo, pero él excusándose en su religión (y en que le gustaba más el fútbol que a un niño un lápiz) no lo aceptó; tan sólo consistió una extracción en la zona.
Estaba de gira y así siguió. Sin embargo el cáncer fue avanzando y tras un concierto multitudinario en el Madison Square Garden de Nueva York se derrumbó y fue llevado al hospital, donde el diagnóstico ya fue metástasis en cerebro, pulmones e hígado.
Daría su último concierto el 23 de septiembre de 1980 en Pittsburg. Su salud estaba cada vez más deteriorada e intentó un tratamiento alternativo en Alemania, pero no funcionó y cuando volvía a su país tuvo que ser internado de urgencia en un hospital de Miami, donde finalmente moría. Recibió un funeral de estado en Jamaica el 21 de mayo de 1981.
Políticamente fue una figura bastante comprometida con varios temas, casi siempre relacionados con la situación de Jamaica, país que era un auténtico polvorín social y político en los años 70; tras la independencia del país, rápidamente se impusieron dos partidos políticos nacionales; el Partido Nacional del Pueblo (social-democrático) y el Partido Laborista Jamaicano (centro-conservador de derechas).
La rivalidad entre ambos propició el terreno para una guerra civil callejera entre los partidarios de ambos partidos; fueron unos años de mucha violencia, incluso el ejército y la policía tomaron las calles. Ante tal nivel de violencia se propuso un concierto en pro de la paz y unión nacional; se concluyó que sería el 5 de diciembre de 1976 y que Bob Marley, a pesar de ser completamente apolítico, participaría.
Dos días antes y estando en su propia casa, Bob sufría un atentado donde saldrían heridos tanto él como su esposa, su manager y Lewis Griffith. Se piensa que el atentado fue un modo de castigo por apoyar la lucha política; supuestamente por apoyar al Primer Ministro Michael Manley, que fue quien organizó el concierto.
Sea como fuera, Bob Marley se subió al escenario dos días después de ser atentado y dando un concierto espectacular, consiguió en una escena ya mítica, que los líderes de ambos partidos acabaran dándose la mano en el escenario (la imagen habla por sí misma, un pequeño hombrecillo con rastas y un fumadote bastante considerable, dando saltitos y animando a dos blanquitos a dejar la violencia a un lado y avanzar juntos… en serio, buscáoslo).
En cuanto la religión, bueno, todo el mundo conoce un poco la trayectoria de Bob Marley en este tema, tan poco me voy a extender mucho porque, sinceramente, me da pereza… Bob Marley era panafricano, es decir, creía en la unidad de los africanos de todo el mundo, con creencias muy arraigadas en tradiciones religiosas rastafaris (el uso de ganja como portal para la meditación, Dios es poderoso y todo ese blablabla que acompaña a las religiones… a todas, no solo a la de los negros, no seas racistillas).
Si bien Bob Marley tiene muchísimas canciones de amor a Jah y Selassie, también encontramos muchas otras con temas comprometidos con el sufrimiento de la sociedad negra; antiimperialistas, de diásporas africanas, liberación del continente africano… Exouds, Zimbabwe o Redemption Song serían buenos ejemplos de ello.
Además es innegable que sacó la música Reggae rastafari de las áreas socialmente desfavorecidas y la llevó a todo el mundo; el Reggae sin Bob Marley pudo quedarse en una música de arrabal cantada como salmos por fanáticos y gente agarrada a la religión como último recurso.
Bob Marley es una figura clave (sino, la figura en sí) en la evolución de la música jamaicana. Ya vimos en la entrega anterior como sus sonidos se movían entre los sonidos más clásicos como el Rocksteady y el Ska, sin embargo consigue darle una vuelta al sonido Reggae haciéndolo fusionar, principalmente con el Rock y el Soul del momento. Puede parecer algo muy manido, pero en el momento fue una auténtica revolución que no ha conseguido superarse.
Por eso os pido que dejéis atrás los prejuicios que me consta que muchos tenéis con artistas como Bob Marley, que se volvieron comerciales (y en este caso bendita comercialidad) o que tuvieron unas vidas reprochables en muchos aspectos, porque habitualmente nuestra cultura nos hace poner el punto de mira en el diferente, en este caso en “el negro que fumaba porros y era un fanático de la religión esa de los rastas”.
Escuchar a Bob Marley es un placer para los sentidos, no sólo por los ritmos que ejecuta, también por esa voz suave y dulce que no tiene nada que envidiar al mejor cantante de Soul. Así que amigos, ya sabéis Jammin’.
Más información sobre Bob Marley en los siguientes enlaces:
Facebook
YouTube
source https://lacarnemagazine.com/bob-marley-parte-2/
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por opinar y ayudarnos a mejorar. Un saludo!